¿Cómo elegir los zapatos?

Elige un zapato respetuoso para tu hijo

DESARROLLO INFANTIL

Tomás Goñi González

12/25/20244 min read

La elección de los zapatos para los niños no es solo una cuestión de estilo o comodidad; se trata de proteger y promover el desarrollo natural de sus pies. Desde el nacimiento hasta la adolescencia, los pies infantiles pasan por diferentes etapas de crecimiento que requieren cuidados específicos. Un zapato inadecuado no solo puede ser incómodo, sino que también puede interferir con el desarrollo de la marcha, la postura e incluso la salud musculoesquelética a largo plazo. Según la  Sociedad Española de Biomecánica y Ortopodología Infantil (SEBIOR) el calzado debe actuar como una protección, no como un molde que altere la forma del pie

En este artículo, exploraremos en detalle qué es un calzado respetuoso, cómo debe adaptarse a cada etapa del desarrollo del niño, y qué dicen los expertos al respecto.

¿Qué significa “calzado respetuoso”?

El calzado respetuoso es aquel que se adapta a la forma y necesidades naturales del pie infantil, permitiendo libertad de movimiento, desarrollo fisiológico y una correcta biomecánica. Según la Guía de Práctica Clínica en Podología Pediátrica (2021), los pies de los niños no son simplemente versiones pequeñas de los pies adultos; son estructuras en constante cambio, con cartílagos en lugar de huesos completamente formados en sus primeros años.

Principales características de un calzado respetuoso:

• Flexible: Permite que el pie se mueva libremente, lo que es esencial para el desarrollo muscular y sensorial. Un estudio publicado en Footwear Science (2017) destaca que los zapatos rígidos afectan a la mecánica de la marcha y pueden causar deformidad a largo plazo

• Plano: Sin inclinación entre el talón y la punta (drop).

• Ligero: No interfiere en el movimiento natural.

• Con puntera ancha y reforzada: Respeta la posición de los dedos y protege frente a golpes.

• Transpirable: Hecho de materiales naturales para evitar sudoración excesiva.

• Suela fina: Facilita la conexión con el terreno y mejora la propriocepción.

Etapas del desarrollo y necesidades de calzado

1. Primera etapa: recién nacidos y bebés hasta que empiezan a caminar

En esta etapa, el calzado es innecesario. Los pies del bebé están formados principalmente por cartílago, lo que les da flexibilidad y capacidad de adaptación. Para protegerlos del frío o posibles lesiones, se pueden usar calcetines o botines suaves, pero sin estructuras rígidas.

Recomendaciones:

• Pies descalzos siempre que sea posible, ya que esto favorece el desarrollo muscular y sensorial.

• Usar calcetines antideslizantes cuando comienzan a explorar el entorno.

• Evitar zapatos rígidos o con suelas duras.

Evidencia: Según un informe de la American Academy of Pediatrics (AAP), caminar descalzo mejora la sensibilidad del pie y fomenta un desarrollo óptimo de la marcha.

2. Segunda etapa: primeros pasos (1-3 años)

Cuando el niño empieza a caminar, el calzado debe ofrecer protección sin limitar el movimiento natural del pie. Durante esta etapa, los pies aún contienen una alta proporción de tejido cartilaginoso y grasa, lo que los hace muy maleables.

Características ideales del calzado:

• Suela fina y flexible, que permita sentir el suelo: grosor de unos 3-5 mm y la suela debe doblarse facilmente¡¡¡

• Puntera ancha, para que los dedos se muevan libremente.

• Materiales transpirables.

• Ajuste firme pero cómodo (velcro o cordones).

Referencia: Un estudio del Journal of Foot and Ankle Research (2019) encontró que los zapatos rígidos en esta etapa pueden alterar la biomecánica de la marcha y provocar problemas musculoesqueléticos más adelante.

3. Infancia (4-7 años)

En esta etapa, los huesos comienzan a osificarse gradualmente, pero los pies aún están en desarrollo. Los niños suelen ser muy activos, por lo que el calzado debe ser resistente y ofrecer mayor soporte sin comprometer la flexibilidad.

Recomendaciones:

• Suelas antideslizantes para evitar caídas.

• Zapatos ligeros pero duraderos, que soporten el uso intensivo.

• Continuar con puntera ancha y materiales transpirables.

• Revisar el tamaño del zapato cada 3-4 meses, ya que los pies crecen rápidamente.

Evidencia: La British Society of Pediatric Podiatry enfatiza la importancia de un calzado bien ajustado, ya que los zapatos demasiado pequeños pueden causar deformidades como dedos en garra o juanetes.

4. Preadolescencia y adolescencia (8-14 años)

Durante esta etapa, los pies alcanzan su tamaño casi definitivo, pero siguen siendo vulnerables a las malas elecciones de calzado debido al aumento de la actividad física y los deportes.

Recomendaciones:

• Elegir zapatos específicos para cada actividad (deportivos, casuales, formales).

• Evitar zapatos con tacón o puntera estrecha.

• Fomentar la elección de calzado respetuoso, incluso en modelos para adolescentes.

Evidencia: Un estudio del International Journal of Pediatric Orthopedics (2022) mostró que el uso de calzado deportivo mal diseñado en esta etapa aumenta el riesgo de lesiones en el arco plantar y tendón de Aquiles.

Consejos prácticos para todas las edades

1. Dejar probar los zapatos antes de comprarlos: Asegúrate de que el niño esté de pie y camine con ellos para comprobar la comodidad.

2. Medir los pies regularmente: Los pies de los niños crecen rápidamente, especialmente en los primeros años.

3. No heredar calzado: Cada niño tiene una forma única de pie y desgaste del zapato.

4. Evitar zapatos de moda que no sean funcionales: Muchos modelos infantiles tienen tacones, suelas rígidas o formas que no respetan la anatomía del pie.

Zapatos respetuosos: algunas marcas recomendadas

Algunas marcas han apostado por el diseño de calzado respetuoso y seguro para niños. Entre ellas destacan:

  • Biomecanics (certificados por el Instituto de Biomecánica de Valencia).

  • Bobux, especializada en calzado respetuoso desde los primeros pasos.

  • Be Lenka: calzado barefoot (respetuoso)

  • Froddo. una de las marcas más populares

Conclusión

Elegir el calzado adecuado para los niños requiere considerar tanto la etapa de desarrollo como las necesidades específicas de cada edad. Priorizar zapatos respetuosos es una inversión en su salud y bienestar futuro.

Tomás Goñi González