Colecho ¿es seguro?

Descubre las ventajas e inconvenientes del colecho

SEGURIDAD INFANTILFAMILIA Y ENTORNO

Tomás Goñi González

12/14/20245 min read

¿Colecho si o colecho no?

El colecho, definido como compartir la cama o el espacio para dormir entre padres e hijos, es una práctica cultural y socialmente diversa que genera debate en pediatría. A continuación, revisaremos sus beneficios, posibles riesgos y en qué situaciones está desaconsejado, basándonos en evidencia científica y recomendaciones de diversas sociedades de pediatría.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todos los colechos son iguales. Por un lado está lo que se denomina bed sharing, que es compartir madre - hijo el mismo espacio, la misma cama y por otro, el room sharing, que es compartir la misma habitación, pero en distintas camas.

Por otro lado, hay que diferenciar entre el colecho intencionado, que es el elegido como opción para dormir en el ámbito familiar y en el que normalmente los padres se han informado y el ambiente está más controlado, por lo que podríamos considerarlo más seguro y el no intencionado que sería cuando se comparte espacio para dormir de forma no programada y debido a diversos motivos. En este caso, pueden darse circunstancias que no garanticen la seguridad del bebé como sería compartir espacios no adecuados como sofás, condiciones parentales no adecuadas (excesivo cansancio,.. etc) 

Hay estudios que han demostrado que el colecho modifica la estructura del sueño de la madre, disminuyendo el tiempo de sueño profundo en fases 3-4 no REM. Además se vio que las madres tenían más despertares durante la noche aunque sin afectar al tiempo total de sueño. Incluso las madres que realizaban colecho, refirieron una mayor sensación de descanso. Esto conllevaría que la madre está más alerta a las necesidades del niño durante el sueño sin que se afecte su capacidad de descanso.

Ventajas del Colecho
1. Promueve la lactancia materna

Numerosos estudios han mostrado que el colecho facilita la lactancia materna, ya que permite a la madre responder rápidamente a las señales de hambre del bebé. Según un artículo publicado en Acta Paediatrica (2015), las madres que practican colecho tienen tasas más altas de lactancia exclusiva y prolongada. Esto se debe a la cercanía física, que estimula la producción de prolactina y fortalece el vínculo madre-hijo.

2. Favorece el vínculo afectivo

El contacto cercano durante la noche ayuda a establecer un apego seguro, especialmente en los primeros meses de vida. Según la Academy of Breastfeeding Medicine (ABM), el colecho puede reducir el estrés en el bebé y promover su bienestar emocional.

3. Mejora el descanso en algunos casos

Para algunos padres, compartir la cama o la habitación permite un sueño más reparador, ya que reduce el tiempo necesario para calmar al bebé. Además, el bebé puede dormir mejor al estar en un ambiente cálido y con el sonido del ritmo cardíaco de sus cuidadores.

Inconvenientes del Colecho
1. Riesgo de asfixia y síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)

El principal riesgo asociado al colecho es el aumento de la probabilidad de asfixia o SMSL, especialmente en ciertos contextos. Según un estudio publicado en Pediatrics (2013), el colecho en superficies blandas o con presencia de ropa de cama voluminosa multiplica el riesgo de asfixia. Por otro lado, se sabe que la lactancia materna es un factor protector de la muerte súbita. Por ello, parecen más importantes los factores asociados (tabaquismo, superficies inadecuados como el sofá, ..) que el simple hecho del colecho. Por tanto los FACTORES DE RIESGO  sería;

  • Dormir en el sofá con un adulto

  • Dormir con un adulto que ha consumido alcohol, drogas o medicamentos sedantes

  • Bebé expuesto a tabaco tanto postnatal como prenatalmente

  • Dormir en prono (boca abajo)

  • Bebés prematuros o de bajo peso

  • Bebés que nunca han sido amamantados (por la probable posición inadecuada que adopten)

  • Adulto muy obeso o con incapacidad para responder a las demandas del bebé

  • Presencia de cojines, mantas pesadas,....

2. Impacto en la calidad del sueño de los padres

Aunque algunas familias encuentran el colecho práctico, otras reportan alteraciones en la calidad del sueño de los cuidadores, lo que puede generar estrés y fatiga. Esto es especialmente común si el bebé tiene despertares frecuentes, aunque parece tener especial relevancia en casos de colechos no intencionados

3. Dependencia a largo plazo

El colecho prolongado puede dificultar la transición del niño a su propia cama. Algunos estudios sugieren que los niños que practican colecho durante periodos prolongados pueden tener más dificultades para desarrollar independencia durante la infancia.

Situaciones en las que el colecho está desaconsejado

La American Academy of Pediatrics (AAP) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) coinciden en que el colecho está desaconsejado en las siguientes circunstancias:

1. Padres fumadores o consumidores de alcohol o drogas

El tabaquismo, incluso pasivo, aumenta significativamente el riesgo de SMSL. Según la AAP, el riesgo también se eleva si uno o ambos padres consumen alcohol o sustancias que puedan alterar su nivel de conciencia.

2. Prematuridad o bajo peso al nacer

Los bebés prematuros o con bajo peso tienen mayor vulnerabilidad al SMSL, por lo que el colecho no es recomendado en estas situaciones. La Fundación para el Estudio del SMSL sugiere que estos bebés deben dormir en una cuna o moisés en la misma habitación que los padres, pero no en la misma cama.

3. Superficies inadecuadas

El colecho en sofás, sillones o camas blandas representa un riesgo importante de asfixia. La AAP enfatiza que, incluso en familias que deciden practicar colecho, deben garantizarse superficies firmes y seguras.

4. Condiciones de salud de los cuidadores

Si alguno de los cuidadores tiene un sueño extremadamente profundo, apnea del sueño, obesidad mórbida o una enfermedad que pueda comprometer su capacidad para reaccionar, el colecho debe evitarse.

Recomendaciones para un colecho seguro

Para las familias que optan por el colecho, es fundamental minimizar los riesgos siguiendo estas pautas:

  1. Superficie firme y despejada: evitar almohadas, edredones y objetos blandos que puedan cubrir el rostro del bebé

  2. Posición del bebé en decúbito supino

  3. Evitar compartir cama con mascotas, otros hermanos

  4. Practicar colecho en una cama adecuada: evitar realizarlo en superficies blandas como sillones, sofas, colchones de agua. La cama debe tener una anchura suficiente para todos.

  5. Si la madre tiene pelo largo, recogérselo para dormir

  6. Evitar sobrecalentamiento: no sobreabrigar, poner más bajo el termostato,..

  7. Posicionar al bebé entre la madre y el borde de la cama: en caso de que el padre esté muy concienciado y alerta a las señales del bebé, se podrá colocar entre los dos adultos

  8. Evitar colecho si los padres están muy cansados: el cansancio extremo puede reducir la capacidad de los padres para percibir movimientos del bebé, aumentando el riesgo de accidentes.

  9. Promover la lactancia materna

  10. Adoptar la madre la posición en "C": la cabeza del bebé a la altura del pecho de la madre 

Conclusión

El colecho es una práctica con ventajas y riesgos claros. Su idoneidad depende de factores individuales, familiares y del contexto en el que se realiza. La American Academy of Pediatrics y la Asociación Española de Pediatría recomiendan evitar el colecho en casos de riesgo y optar por compartir la habitación como alternativa segura. Para las familias que decidan practicarlo, adoptar medidas de seguridad estrictas es esencial para minimizar los peligros.

En última instancia, la decisión sobre el colecho debe ser informada y adaptarse a las necesidades de cada familia, siempre bajo la guía de profesionales de la salud. Una discusión abierta y basada en la evidencia con los pediatras ayudará a las familias a tomar decisiones seguras y adecuadas.

Si queréis profundizar en el tema, os recomiendo el libro "Sueño Infantil Seguro" de James McKeena

Tomás Goñi González